Caridad y cuidado para los jóvenes en la Iglesia Ortodoxa Rumana San Constantino y Santa Elena de Caracas

La Iglesia Ortodoxa Rumana San Constantino y Santa Elena en Caracas, Venezuela, se destaca por su constante y dedicada labor en apoyo a la comunidad, bajo la guía del Padre Antonio García y un grupo de voluntarios activamente comprometidos con la vida parroquial. Cada mes, la parroquia demuestra un profundo compromiso con el amor al prójimo, llevando a cabo numerosos proyectos de caridad y actividades para jóvenes que generan un impacto positivo en la vida de quienes más lo necesitan.

Uno de los proyectos más valorados de la parroquia es «Alimentos de Amor», una iniciativa en constante desarrollo que ofrece apoyo directo a los miembros más vulnerables de la comunidad. A través de este programa, la Iglesia San Constantino y Santa Elena no solo proporciona alimento a quienes atraviesan dificultades, sino que también difunde esperanza, bondad y solidaridad. Esta obra de caridad es sostenida con gran dedicación por el Padre Antonio y su equipo de voluntarios, quienes, con un corazón abierto, brindan un verdadero ejemplo de amor cristiano.

Recientemente, dentro de este proyecto, se llevó a cabo una nueva jornada de ayuda, y se extiende un agradecimiento especial a todas las personas que hicieron posible esta maravillosa obra. Como decía el Santo Padre Confesor Dumitru Stăniloae, «Los santos otorgan un valor infinito a los más pobres, porque, a través de Su Encarnación, Cristo ha otorgado este valor infinito a toda la humanidad. Los santos ven a Cristo en cada persona.» Estas palabras sirven como guía para cada acto de caridad realizado por la Iglesia Ortodoxa Rumana en Caracas.

Asimismo, otro momento emotivo fue la entrega de juguetes a los niños de la comunidad de Corralito, en el Municipio El Hatillo, un gesto que llenó de sonrisas los rostros de los más pequeños. Agradecemos a todas las personas y organizaciones que contribuyeron a esta iniciativa, entre ellas la Cámara de Comercio Venezolano-Rumana, la Fundación Coromotana y TijerasoVZLA. Tal como nos enseña el Evangelio:

«Si no os volvéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Por tanto, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el Reino de los Cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.» (Mateo 18:3-5).

Además de estos proyectos de caridad, la Iglesia San Constantino y Santa Elena también dedica esfuerzos a la formación de los jóvenes, brindándoles oportunidades de desarrollo espiritual, educativo y social. Los jóvenes de la parroquia participan en programas que los ayudan a fortalecer su fe y a crecer dentro de la comunidad ortodoxa.

La intensa labor de caridad y cuidado espiritual del Padre Antonio García y los voluntarios es un testimonio vivo de compromiso cristiano y amor al prójimo. La Iglesia Ortodoxa Rumana de Caracas sigue siendo un pilar de esperanza y apoyo en la comunidad, proporcionando no solo alimento para el cuerpo, sino también alimento para el alma.

En este tiempo de preparación para las Santas Fiestas Pascuales, recordemos que la Iglesia San Constantino y Santa Elena de Caracas es un lugar de amor y comunión, donde cada acto de ayuda es una auténtica expresión de la fe ortodoxa. Sigamos orando por todos aquellos que hacen posible esta hermosa labor y por quienes reciben este apoyo. ¡Que Dios bendiga esta misión y la haga crecer cada día más!

Padre Antonio García