La Iglesia Ortodoxa Rumana «San Juan de Valaquia» de Barranquilla, Colombia, continúa fortaleciendo su vínculo con las comunidades ortodoxas de la región bajo la guía del Padre Esteban Díaz. Durante el fin de semana del 15 al 16 de febrero de 2025, el Padre Esteban y el cantor Cristian Fernando Hidalgo visitaron la ciudad de Bucaramanga, donde tuvieron la oportunidad de compartir la fe ortodoxa con los hermanos y hermanas de esta zona.

Durante su visita, el Padre Esteban y el cantor Cristian se reunieron con varias familias ortodoxas y celebraron la Divina Liturgia en un lugar especial, que se convirtió en el centro de esta reunión de oración. Después del servicio religioso, se realizaron confesiones y la bendición del agua, trayendo a todos los presentes un don de gracia divina.

Esta visita forma parte del esfuerzo continuo de la Iglesia Ortodoxa Rumana «San Juan de Valaquia» de Barranquilla por difundir la luz de la fe ortodoxa en toda Colombia, y las actividades misioneras en Bucaramanga apenas comienzan. El Padre Esteban y su equipo misionero ya han establecido una base sólida para futuras actividades religiosas y educativas en esta localidad.

Así, Bucaramanga se convierte en un lugar importante en la vida de la Iglesia Ortodoxa Rumana en Colombia, y la misión sigue creciendo. El Padre Esteban avanza con dedicación y amor por su prójimo, y en los próximos meses, la parroquia regresará para fortalecer aún más el vínculo espiritual con la comunidad y ampliar las actividades de oración y educación religiosa.

Esta labor es un verdadero ejemplo de devoción misionera, y la Iglesia «San Juan de Valaquia» de Barranquilla continúa siendo un faro de esperanza y amor para todos aquellos que buscan una conexión profunda con la Ortodoxia. La iglesia sigue siendo un lugar de comunión y tradición que une a las personas, una presencia llena de amor y apoyo para quienes desean vivir su fe ortodoxa.

Junto con el Padre Esteban y los voluntarios parroquiales, las comunidades ortodoxas rumanas de Barranquilla y Bucaramanga están llamadas a permanecer unidas y continuar la misión de difundir el amor cristiano y el mensaje de unidad. Cada paso en este camino misionero es una señal de esperanza y un nuevo comienzo para la Ortodoxia en Colombia.

Virgiliu Faur